“Buen día, no está cancelado. La semana próxima habrá detalles de la programación. Es más, el Mayito inicia el martes 6. Saludos”. Vía wasap, la flamante directora de Letras del Ente Cultural, Silvia Camuña, disipó insistentes rumores acerca de una potencial cancelación del Mayo de las Letras, festival que este año llega a las 21 ediciones. Camuña se encuentra en Buenos Aires, abocada a participar en distintas actividades de la Feria del Libro. De hecho, hoy está programada allí la presentación de su volumen de narrativa breve, editado por el sello tucumano Gerania.
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Son comprensibles las inquietudes, teniendo en cuenta que llegó mayo y del Mayo de las Letras no hay noticias. De hecho, hasta ayer en la página del Ente ni siquiera figuraba en la agenda. Nada; ni una referencia, ni un título con alguna bajada del estilo “noticia en progreso”, como para cumplir. Y en cuanto al apartado “festivales”, toda la información remite a lo sucedido en el Mayo del año pasado. En las redes (Instagram y Facebook) tampoco aparecieron menciones sobre una programación que, en teoría, comenzará en cuestión de horas. La situación da cuenta de un serio problema comunicacional en el seno del Ente, que no se reduce al Mayo de las Letras.
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El Poder Ejecutivo provincial le puso punto final a la contratación de profesionales jubilados en el ámbito de la administración pública. Para el Ente Cultural fue un golpe, ya que debió cesar en sus funciones a gente muy valiosa. En ese grupo revistaba Liliana Massara, doctora en Letras y docente universitaria, quien se hizo cargo de la Dirección de Letras cuando Humberto Salazar asumió la presidencia del organismo. No fue sencillo reemplazarla y mientras tanto el almanaque no daba respiro. Pero si Silvia Camuña asumió con el Mayo encima eso no le restó responsabilidad al Ente, que cuenta con la suficiente cantidad de funcionarios y de empleados para avanzar en la organización. Tiempo y recursos para ir contando cómo viene el festival había. ¿Y entonces? ¿Para qué generar incertidumbre?
El Ente Cultural convoca a escritores y artistas que quieran ser parte del 21° Mayo de las Letras* * *
El 1 de mayo fue “el” día de Tucumán en la Feria del Libro, ya que la delegación provincial dispuso de la sala Tulio Halperín Donghi, en el Pabellón Azul. Pues bien, ¿a quién no le gusta ir a La Rural de Palermo, en el corazón de Buenos Aires, justo cuando despunta un fin de semana largo? La respuesta de público fue muy buena; el auditorio quedó prácticamente colmado. Había varios “ganchos”, entre ellos la actuación en el cierre de Juan Falú -acompañado por Emilia Danesi y su preciosa voz-. También un espectáculo poético-musical a cargo de Natalia Trouvé (quien además presentó su libro “Matria”) y Daniel Albarracín. Es más; el catering cosechó infinidad de elogios. Era la oportunidad perfecta para profundizar acerca de las múltiples aristas que conforman el quehacer tucumano en estos tiempos prolíficos, interesantes y variopinto de nuestras letras. Formas hay muchas, siempre será cuestión de ponerse creativos. Incluso desde lo básico: un debate con un grupo de autores, en un crossover de géneros, generaciones y estilos. Se optó por lo contrario: un show de funcionarios.
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Si a los pasajes y las estadías en Buenos Aires los pagó el Consejo Federal de Inversiones (CFI) o salieron del bolsillo de los protagonistas es otro cantar. No da la sensación de que haya sido el Ente el que absorbió semejante gasto, sobre todo con lo apretada que luce la cuestión presupuestaria. Pero es otra la ventana de análisis que se abre, a partir de esa foto que sintetiza la decisión política que significó “mostrar” la literatura de Tucumán por medio de la palabra de un grupo de funcionarios gubernamentales. Una mesa en la que se alinearon Susana Montaldo (ministra de Educación), Gilda Pedicone de Valls (Fiscal de Estado), Raúl Albarracín (secretario de Gobierno del PE) y Javier Critto (director del Archivo Histórico); más los representantes del Ente: Salazar y Camuña. También estuvieron Miguel Calvo (Jefe Editorial de la Dirección de Letras) y Ricardo Arbeloa (Jefe de Bibliotecas Populares), quienes a fin de cuentas desempeñan tareas concretas en el área. Cada uno pronunció un discurso, en algunos casos extendiéndose más del tiempo pautado, lo que desacomodó el cronograma y terminó con Falú incómodo por el hecho de que servían las empanadas mientras él tocaba. “No estoy para hacer música de fondo”, apuntó. En el medio de las intervenciones Montaldo, que es de hecho quien manda en el Ente Cultural, brindó una conferencia sobre Bernardo de Monteagudo, a 200 años de su asesinato, un tema atractivo pero que bien pudo contar con mayor desarrollo, en otro lugar.
Lola Mora fue la estrella en el cierre del Mayo de las Letras* * *
Entre las producciones más interesantes que llevó Tucumán a la Feria figura “El latido de las cosas”, compilación de textos literarios de Leda Valladares a cargo de Fabiola Orquera que publican en forma conjunta la editorial de la UNT y Humanitas, el sello de la Facultad de Filosofía y Letras. De los 15 minutos que les habían prometido a Orquera y a Soledad Martínez Zuccardi (directora de Edunt) les quedaron menos de siete. Y eso que el nombre del acto oficial era “La Matria de Leda”, un juego entre el poemario de Trouvé y esta obra que recoge textos inéditos de la inolvidable (y no del todo valorada) artista tucumana.
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“Tucumán vivió una jornada memorable en la 49ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires”, informó el Ente Cultural. Dio cuenta entonces de todo lo sucedido antes del acto oficial, cuando en el espacio del NOA que integra Tucumán -ya que la provincia no cuenta con stand propio- la programación incluyó otras conferencias y presentaciones. Memorable, vale apuntar, hace alusión a algo que quedará en el recuerdo. O sea, en la memoria. Buena oportunidad para hacer memoria en el Ente y recordar la existencia del Mayo de las Letras.